martes, 12 de febrero de 2013

Consejos de Baltasar Gracián (síntesis) del libro Gracián: el jesuita que enseñaba a triunfar (Plenum/Áltera), cuyo autor, Luis Folgado,

Consejos de Baltasar Gracián (síntesis)

del  libro Gracián: el jesuita que enseñaba a triunfar (Plenum/Áltera), cuyo autor, Luis Folgado,

1. Elige un modelo elevado. Más para superarlo que para imitarlo. Aspira más a avanzar hacia lo excelso que a competir con otros. En vez de envidiar al que triunfa, lucha por alcanzar tus propias metas.

2. Trata siempre con gente de principios. Con ellos uno puede arriesgarse y ganar su confianza. Es preferible competir con gente responsable que triunfar con gente ruin. Aléjate de la gente que no cumple sus compromisos, ya que carecen de virtud.

3. Combina el saber con la correcta intención. La intención malévola es un veneno que daña tus perfecciones. ¡Infeliz eminencia la que se pone al servicio de la ruindad!

4. No tengas espíritu de contradicción.Aunque seas inteligente, al ser un permanente contradictor, lo dificultas todo, y no escapas de ser impertinente, aun siendo entendido.

5. Aprende a sufrir, y serás feliz. Debes tener paciencia suficiente para tolerar todas las necedades y necesidades. A veces sufrimos mucho a causa de aquellos de quienes dependemos para vivir, siendo ésta una buena ocasión para vencer nuestros impulsos y dominarnos a nosotros mismos.

6. Que no te atrape el vicio de ser presumido. No te conviertas en un monstruo de estupidez, como lo son todos los presuntuosos, discutidores, caprichosos, petulantes, extravagantes, exhibidores, burlescos, entrometidos, contradictorios, sectarios y todo tipo de hombres sin medida ni control.

7. Si das mucha paz, recibirás mucha vida. La clave del feliz vivir es dejar a los demás vivir. Todo lo consigue quien no se mete en nada de lo que no le importa. No hay mayor despropósito que tomarlo todo con serio propósito.

8. Cuídate al interpretar lo que te cuentan. El oído es la segunda puerta de la verdad y primera de la mentira. Rara vez te traen la verdad pura, y menos cuando viene de lejos. Siempre trae algo de mezcla de los ánimos por donde ha pasado.

9. No busques fama detractando a los demás. La mejor señal de que uno carece de méritos es dedicarse a quitar méritos a los demás. Huye siempre, como hombre cuerdo, de ser el libro de registro de las infamias ajenas.

10. Nunca te quejes. El que se queja se desacredita. Es más probable que quien te escucha se moleste en vez de compadecerte. Mejor es cumplir con alegría nuestros deberes, para garantizarnos la compensación por ellos.

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